Sabemos muy bien que los insectos suelen ser un tipo de plaga muy molesta que afecta al ser humano en diversos sentidos y uno de sus principales objetivos es dañar nuestras plantas, terrarios, huertos o sembradíos. Esto es algo que molesta mucho porque por supuesto que afecta notablemente a estos, impidiendo que se desarrollen apropiadamente; se comen las plantas, la producción de sus frutos o simplemente afectan su belleza, no permitiendo que estas crezcan y al contrario los insectos se reproducen aún más, expandiéndose a otras áreas.
Solemos encontrar a estas plagas con mucha frecuencia en nuestros jardines y huertos, siempre logrando afectar a las plantas a un nivel que se hace difícil el sembrar sin que aparezcan hormigas, babosas u otro tipo de ácaros. Es aquí donde entran en juego los útiles pesticidas, pero la gran mayoría de los que encontramos disponibles en el mercado contienen muchos químicos que son muy nocivos y afectan a nuestras plantas incluso más que las mismas plagas que se encargan de erradicar, es difícil encontrar un pesticida que sea natural y no dañe a nuestras plantas sin que dejen de cumplir su función.
También sucede que los plaguicidas comerciales no solo son dañinos para nuestras plantas sino que, según la Organización Mundial de la Salud, estos también son potencialmente tóxicos para la salud del ser humano llegando a producir problemas graves de salud como Cáncer o incluso problemas de reproducción, en el sistema inmunitario y también nervioso. Así que ya estos son suficientes motivos para buscar una opción mucho más saludable tanto para nuestras plantas como por nuestra propia salud y allí es donde entran los germicidas naturales.
Volviendo a lo natural.
En tiempos antiguos, mucho antes de que aparecieran los pesticidas comerciales de origen químico, las personas que se dedicaban a la siembra y cosecha habían encontrado sus propios métodos para crear plaguicidas naturales que evitaran que las plantas se dañaran y así podían recuperar por completo sus cosechas. Ellos habían encontrado sus propios remedios naturales para eliminar las plagas de hormigas, gusanos, gorgojos o incluso de otras plantas invasoras, afortunadamente ese conocimiento se fue traspasando a través de los siglos y en la actualidad disponemos de todas las herramientas necesarias para crear nuestros propios pesticidas naturales en casa y así evitar perder nuestras plantas o cosechas.
Tomate:
Tal vez no lo sabías pero resulta que las hojas de la planta del tomate son ricas en alcaloides, un magnífico repelente natural para aplicar sobre nuestras plantas y así evitar la reproducción de las plagas de pulgones, orugas, entre otros. Para hacer este remedio solo debes picar suficientes hojas de tomate que puedan contenerse en dos tazas, agregar agua y dejar reposando toda una noche, al día siguiente diluyes estas dos tazas en dos vasos con agua y usando un atomizador puedes esparcir por todas las plantas y así evitarás que las plagas sigan afectando tus sembradíos.
Cáscaras de huevo:
Las cáscaras de huevo no solo son un magnífico repelente natural sino que también son un grandioso fertilizante para la tierra de tus plantas. Para utilizarlo solo debes triturar muy bien las cáscaras y esparcirlas por todas las plantas y en la tierra, esto evitará que lleguen caracoles y algunos tipos de orugas a molestar tus cosechas.
Aceite Vegetal:
Esta es otra magnífica opción de repelente natural el cual es perfecto cuando aparecen pulgones, ácaros, hormigas, entre otros tipos de bichos. Para realizarlo debes mezclar dos tazas de aceite vegetal con media taza de jabón líquido puro, revolver muy bien hasta que la mezcla se vuelva blanca y luego diluirla muy bien en agua para que así puedas luego rociarla muy bien con un atomizador sobre todas tus plantas. Te recomendamos hacer esto en horas tempranas de la mañana o tarde por la noche, evitar que se haga en horas donde el sol está fuerte porque puede dañar a tus plantas.
Cuéntanos cuál te parece una mejor opción de pesticidas para que elaboren en casa y si tienes algún otro que aportar, déjalo en la sección de comentarios.
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Preguntas Frecuentes
Los pesticidas naturales son alternativas a los pesticidas químicos sintéticos. Están hechos de ingredientes naturales y ofrecen soluciones más ecológicas y seguras para controlar las plagas de las plantas.
Algunos ingredientes comunes para hacer pesticidas naturales en casa incluyen ajo, aceite de neem, jabón insecticida, pimienta de cayena y vinagre. Estos ingredientes son efectivos para repeler insectos no deseados.
Los pesticidas naturales se pueden elaborar en casa mezclando los ingredientes adecuados con agua. Las recetas varían según el tipo de plaga y las plantas que se deseen proteger.
Los pesticidas naturales son generalmente más seguros que los pesticidas químicos, pero es importante seguir las instrucciones de uso y aplicarlos correctamente.
El mejor momento para aplicar los pesticidas naturales es temprano en la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más frescas y hay menos riesgo de quemaduras en las plantas. Además, evita aplicarlos en días soleados o ventosos para evitar la evaporación o dispersión del producto.
